Hija viciosa no se porta bien y su padre la tiene que follar
A la hija viciosa del vídeo no se le da bien seguir las normas. Su padre está cansado de tener que soportar su rebeldía y al final aprovechando que su mujer no está ha decidido optar por una solución drástica: darle unos azotes. De los azotes en el culito el padre pasa a hacerle algo más a su hija, porque ya sabe que la tiene a su merced y que puede follarla a gusto todo lo que quiera. El pedazo de rabo que tiene el padre de la chica es tan gigantesco que le duele la penetración porque nunca le han metido una polla tan grande.