Madre quiere probar la polla de su hijo
Cory Chase tiene serios problemas en sus partes bajas y necesita que se la follen cuanto antes para que su coño deje de estar irritado y doloroso. Pero la zorra no tiene un marido que se la folle, así que tiene que utilizar sus beneficios de madre e irse a la habitación de su hijo para ver si le convence. Al principio no parece que vaya a triunfar, pero el hijo le acaba enseñando la polla y la guarra pone tanto de su parte que al final el chico se calienta. Ella se sube encima y se pone a cabalgarle desde el momento en el que le ve la polla un poco dura, continuando luego con el polvo en otras posiciones.